MIS CINCO LIBROS EDITADOS

MIS  CINCO  LIBROS EDITADOS

viernes, 28 de diciembre de 2012

domingo, 9 de diciembre de 2012

Recuerdos de la escuela primaria

       
       Aquí estoy con el delantal cuando iba a la escuela Pestalozzi, en la escuela primaria. Mas o menos año 1945... jajajajajaja hace mucho tiempo! A continuación les dejo una narración:


       Recuerdos del colegio

   Al venir del campo, con mis 10 años, me anotaron en el colegio Pestalozzi, sito en la calle Freire en Belgrano, donde vivíamos.
   En esta escuela daban alemán e inglés, desde los primeros grados.
   Yo entré en tercer grado y era la “intrusa” y encima venía del campo y era terriblemente tímida. Apenas hablaba…en lo que era buena era en matemáticas y lectura pues mi madre me compró muchos libros y me encantaba leer. Ahora de Historia, nada de nada…tuve que estudiar mucho para llegar a ponerme a la par de mis compañeros.

   Recuerdo que el primer día de clases, el maestro Simsen de alemán iba a dictar algo sobre la época romana. Y me dijo: - escribí lo que entiendas. Resulta que no entendía nada y escribí cualquier cosa. Al día siguiente se me acercó y me dijo: Eliane, no entiendo nada de lo que escribïstes. Y yo muy tímidamente le contesté: Yo tampoco!
   Tuve que hacer un curso paralelo de alemán para ponerme a la misma altura de mis compañeros. Pero rápidamente, lo logré y también en inglés. En quinto y sexto grado nos dieron un curso extra de francés y ahí corría con ventaja y era la mejor.

   Pero cuando recién entré me hicieron un vacío muy grande, todos, y poco a poco me los tuve que ganar. Por ejemplo las nenas festejaban su cumpleaños invitando a todas las chicas, menos a mi. Hasta que al fin, una de ellas se apiadó y me invitó. ¡Que alegría! Le pedí a mi mamá para comprarle una cajita de lápices de colores y ella me agregó un pajarito de adorno. A todos les gustó mucho mi regalo y…desde ahí TODAS me invitaban. Y al final también pude invitarlas a casa para mi cumpleaños… Yo había observado que en todos los cumpleaños, las madres nos servían torta en platitos donde se comía con cuchillo y tenedor, y todas dejaban un pedacito en el plato sin comer. Yo “limpiaba” mi plato y las madres me ofrecían más que yo aceptaba. Un día le pregunté el porqué a mi compañera de banco y me contesto:    
.- las buenas costumbres dicen que dejar un poco  significa que estás satisfecho.- YO LO PENSÉ SERIAMENTE Y DECIDÍ QUE ERA ESTUPIDO… y seguí comiendo todo!


    Atrás mio se sentaban los varones y empecé a observar que en los recreos de los lunes siempre molestaban a Samuel porque era hincha de San Lorenzo. Los otros eran de River, Boca, etc. Yo de futbol no sabía nada pero me daba lástima que este chico estuviera tan solo y un día me di vuelta, encaré a todos los varones y dije:- cuál es el problema con San Lorenzo? – La mirada estupefacta de esos chicos (no olvidar que era 1942 y las mujeres en fútbol no figuraban). Cuando les dije que era de San Lorenzo, Samuel pareció más alto de lo que era y desde ese día los chicos no lo molestaron más… jajajajaja veo la escena ahora y me causa mucha gracia. Y desde entonces…SOY HINCHA DE SAN LORENZO!


    Recuerdo que a pesar de mi gran timidez, cuando hablábamos que había que hacer algo, o decirle algo al maestro, la que iba al frente, eso si poniéndome muy colorada, era yo. El maestro Antunes cuando me veía venir, se sonreía. Hablando de este maestro debo decir que me dio una gran enseñanza, entre muchas. Un día, entró diciendo:” saquen una hoja de papel”. Examen sorpresa, sobre lo que debíamos estudiar. Yo no había podido abrir el libro pues iba a hacer onda corta para la fisura que tenía en el hombro, y me dio vergüenza decirle que no había estudiado. Puse mi libro en el banco, tapando con el delantal. Empezó todo y a los pocos minutos se paró a mi lado, me pidió el libro, lo cerró, miró si era el mio y lo dejó sobre mi pupitre. SIN DECIR NADA, fue a su escritorio, tomó su registro de notas y yo con mi apellido Bösch, era la primera, vi como me ponía un 5 (nota equivalente a un cero). Nadie se enteró…como le agradecí esto. El sabía que no era normal en mi y puedo decir que esa fue la única vez que traté de copiarme. ¡Nunca más! ¡Gracias Sr.Antunes!


Editado por Eliane Bösch