Continuo aquí con la narración de mis andanzas con los animales, en el campo, cuando era pequeña.
Los terneros y yo -
Siguiendo
con la narración de mi niñez en el campo, hoy les voy a contar sobre el ternero
de la Fleck, o sea el Napoleón.
Era un
bello ternero, todo rojo oscuro, casi negro, con una pequeña cruz blanca en la
cara. Yo lo vi nacer y recuerdo que cuando la Fleck lo lamia y lo dejaba
reluciente, yo le decía: - muy lindo tu bebé! –
Ah si, yo hablaba con los animales…y puedo decirles
que entendían muy bien.
Bueno,
¿qué pasó con el Napoleón?
Al
atardecer había que separar los terneros de las vacas y ponerlos en un corral
donde quedaban hasta la mañana, cuando mi viejo las ordeñaba . Se soltaba el
ternero de la vaca que iba a ser ordeñada, el chupaba un poco y enseguida se lo
ataba a las patas de su madre hasta terminar el ordeñe; y ahí se lo soltaba y
podía tomar lo que quedaba.
Entonces, a la bajada del sol, yo me ponía a
llevar los terneros a su corral. Todo bien, todos me obedecían… menos… el
Napoleón! Cuando yo me acercaba me
miraba por el rabillo del ojo, y salía corriendo a los saltos por todo el
campo… y yo corriendo tras él! Esto duraba unos cuantos minutos… y de repente,
me miraba (juro que era así), daba un saltito final y tranquilamente enfilaba
para el corral. Yo…resoplando!
Las fotos son de Internet, pues no tengo fotos de esa época.
Eliane Bösch
Editado por Eliane Bösch
6 comentarios:
jaja, era un ternero pícaro. Hermoso recuerdo Eliane! beso grande
Paula Olivieri: Muchas gracias por tu visita! Y si era muy picaro....jajajajaja
Besotes
No lo dudo,era su forma de jugar contigo !!!!
Cariños
Abuela Ciber: Gracias por tu visita....si el jugaba conmigo, no cabe duda!
Besotes
Entrañables recuerdos de tu niñez, que también me llevan hasta la mía.
Un abrazo.
Rafael: me alegro que te haya llevado hasta tu infancia....gracias por tu visita!
Un gran abrazo
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