Nuevo cuento corto...espero les guste!
Un caso en
la comisaria
Trudi llegó temprano con su perro ovejero Gus entrenado para rastrear y después de tomar un te y ver que no había nada importante para hacer, salió a correr al parque que estaba allí cerca. Al Gus le encantaba salir y se adelantó un poco, cuando se acercó a unos arbustos se puso a ladrar para llamar la atención de Trudi. Alli se encontraba un cadáver de una chica joven. Enseguida llamó a sus compañeros, se puso los guantes que siempre llevaba con ella, y empezó a buscar alrededor del cadáver. Al Gus le dijo Busque y este se alejó un poco y empezó a ladrar al encontrar una carterita con la tirita de colgar, rota.
El primero
en llegar fue el turco Engin que viendo toda la escena explico: - La quisieron
parar tirando de la carterita que se rompió,
ella siguió corriendo, pero finalmente la alcanzaron. No fue robo. La
violaron.
Obviamente
eso lo debía dictaminar el forense pero las apreciaciones del turco Engin
siempre eran muy veraces, y su compañera lo admiraba por ello.
Llegaron los
especialistas, tomaron fotos y revisaron todo el terreno pero excepto la
carterita no encontraron otra cosa. Llevaron el cuerpo para su estudio y allí
descubrieron en las uñas de la victima, pequeños trozos de piel supuestamente
al defenderse arrañó al violador. Se mando hacer el ADN y mientras tanto
desplegaron un gran sistema de búsqueda.
Trudi se
ofreció como señuelo, para ir por el parque. Iba sola, sin su perro que era
llevado por el turco Engin. Policias disfrazados también estaban en el parque,
observando los alrededores. Pasaron varios días. Una mañana Trudi se cruzó con
alguien que la miraba y que se tapaba con una gorra. Otro policía también lo
vio, pero como no sucedió nada, no lo podían detener. Al día siguiente iban
todos atentos. El turco Engin paró para elongar en un sitio predeterminado pero
cuando vio que Trudi no aparecía y que el Gus estaba inquieto, se adelantó. El
perro salió corriendo, saltó por unos arbustos y se oyeron los gritos de una
persona al ser mordida por el mismo. Al llegar al lugar vio a Trudi desmayada
en el suelo y el violador luchando con el perro.
Lo tomó del
cuello y le dio un puñetazo poniendo en seguida sus brazos atrás y colocándole
las esposas. En ese momento llegaron los policías alertados por los gritos y
ladridos y entonces vieron como Trudi se incorporaba pero estaba mareada. Le
habían pegado desde atrás con un palo y le sangraba la cabeza. Ella explico que
el violador había estado escondido en los arbustos y salió a atacarla cuando
ella pasaba.
Todos
volvieron a la comisaria y el jefe felicitó a Trudi y la mandó a su casa
después que la viera un medico, para descansar. El turco Engin se ofreció en
acompañarla. El estaba secretamente enamorado de ella desde hacia mucho tiempo.
Después de
que un medico la revisó, la llevo a su casa junto al perro. Al llegar ella le
agradecía pero el entró con ella. Fue a darle agua y comida al perro. Ella
estaba sentada en el sillón y al querer despedirlo le dijo que le iba a hacer
una comida para alimentarla bien. Que ella se recostara. Lo obedeció y se quedó
dormida. Al despertar vio como el la estaba mirando con un inmenso amor en esa
mirada.
Después de
tomar la buena comida que le hizo, recibió la declaración de amor que hacia
tanto tiempo estaba esperando. Valió la pena el golpe en la cabeza
Eliane Bösch
Editado por Eliane Bösch
3 comentarios:
Espero sus comentarios aqui.
Muchas gracias!
Hermoso cuento Eliane! Claro que valió la pena, jeje, un final soñado. Beso gigante!
Gracias Paula...me alegro que te gustó!
Besotes
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